El 16 de abril, la mayoría de los miembros del Parlamento Europeo (MEP) votaron en contra de una peligrosa enmienda a la propuesta de resolución sobre una "acción coordinada de la UE para combatir la pandemia COVID-19 y sus consecuencias" (enlace).
La enmienda (enm. 79) sometida a votación fue presentada por el grupo de Izquierda Unitaria Europea / Izquierda Verde Nórdica:
Destaca que el comercio y la cría de animales salvajes amplifica los riesgos para la salud pública, combinando factores críticos para la aparición de zoonosis; pide a la Comisión y a los Estados miembros de la UE que aboguen por una prohibición mundial de los mercados de animales salvajes y su uso en la medicina tradicional; insta a la Comisión a presentar propuestas legales para prohibir la importación, el comercio y el mantenimiento y consumo de animales salvajes en la UE, a fin de reducir el riesgo de futuros brotes de zoonosis.
El resultado de la votación (ver AM 79) envía un mensaje claro a los grupos de derechos de los animales, que intentan explotar todos los medios para restringir la caza y otras actividades de uso sostenible en Europa a la luz de COVID-19:
186 eurodiputados a favor, 53 abstenciones, 449 en contra
Ayer, FACE contactó a todos los eurodiputados sobre esta enmienda, subrayando, entre otros puntos, que:
- Ya existen normas estrictas y armonizadas en la UE, como las regulaciones de salud animal y seguridad alimentaria de la UE y las regulaciones de subproductos animales que establecen altos estándares de salud pública con respecto al comercio de animales salvajes tanto dentro de la UE como a los productos animales que se importan de terceros países a la UE, combinando factores críticos para la aparición de zoonosis.
- El comercio de animales salvajes ya está bien regulado en la UE.
- El tráfico de animales salvajes ya se reconoce como una prioridad en la UE, lo que llevó a que se le dedicaran más recursos a nivel de la UE y de los Estados miembros. La UE tiene un plan de acción contra el tráfico de especies salvajes.
- Prohibir el consumo de animales salvajes en la UE tendría consecuencias de largo alcance para la conservación de la naturaleza en la UE y en todo el mundo, y afectaría negativamente a actividades como la caza y la pesca, que están bien reguladas a nivel nacional.
El eurodiputado Marco Dreosto, vicepresidente del intergrupo "Biodiversidad, caza, campo", fue uno de los primeros eurodiputados en llamar la atención sobre esta enmienda. El Partido Popular Europeo (PPE), Identidad y Democracia (ID) y los grupos conservadores y reformistas europeos (ECR) votaron en contra.
FACE y sus miembros esperan ver más intentos en Bruselas y a nivel nacional para restringir la caza y otras actividades de uso sostenible y continuarán monitorizando iniciativas políticas a diferentes niveles en COVID-19.
www.face.eu/2020/04/failed-attempt-to-restrict-hunting-in-light-of-covid-19/?utm_source=FACE+Website+Subscribers&utm_campaign=dd7c8ae1af-EMAIL_CAMPAIGN_9_19_2016_COPY_01&utm_medium=email&utm_term=0_2b87987b94-dd7c8ae1af-206276017